Contraposición
I
Manifiesto del amor romántico
Declaro hoy
-dije inconsciente
a los tres años
viendo Biancanieves-
que me considero incompleta
y dedicaré mi vida
a buscar compañía
de todxs menos de mí.
Repetiré mis debilidades y defectos.
Me sentiré inferior al equivocarme
y cultivaré una autoconcepción negativa
perfecta para la autodestrucción.
Amaré incondicionalmente y
no observaré los moretones
y heridas que me provocan.
Seré juzgada culpable
TODO EL TIEMPO
Perdonaré. Perdonaré las faltas de respeto
y a las ofensas
les tendré empatía y consideración.
Si rechazo al otrx
me condenaré.
Me marchitaré
en la tierra asfixiante
a la cual me han tirado...
hasta aceptar
que nadie me soporta
más que mi ser amado.
Me convertiré en objeto
y posesión para dejarme
abrazar por la calidez
de las espinas de dragón
cada noche de tortura.
II
Manifiesto del amor propio
Declaro hoy
-dije consciente
a los 21 años
con el corazón roto-
que me considero completa
y dedicaré mi vida
a acompañarme
en todo momento.
Repetiré mis habilidades y virtudes
aunque a veces no me las crea.
Me sentiré triste al equivocarme
y cultivaré una barrera de abrazos
propios perfectos para la sanación.
Me amaré incondicionalmente
para observar mis moretones y
acicalaré mis heridas.
Seré comprensiva conmigo
SIEMPRE
o por lo menos lo intentaré.
Perdonaré. Pero, me perdonaré. Me alejaré de las
ofensas y buscaré empatía y comprensión.
Si me alejo,
es por mi bien.
Floreceré
en la tierra fertilizada
por mi llanto
a la cual me ha acostado (con delicadeza).
hasta aceptar
que merezco ser feliz.
Me convertiré en mí
para dejarme abrazar
por los pétalos de las
manos arrulladoras
para dejarme abrazar...
por mí.
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