Plegaria

 Te reclamo a ti

Dios, la desdicha de mi gente

te reclamo la angustia 

de mi pecho y el desequilibrio

de mi vientre


Me convierto en un reflejo

de las tristezas humanas

para pedirte, a ti Dios, 

que las seques haciendo

salir al medio día: eterno, 

cálido, infinitamente bueno. 


Te saludo sin amor

con rabia y decepción, 

te escupo en la cara, tal

como nos aventaste a 

esta mierda de mundo. 


Dueles, ahorcas, golpeas 

Disfrutas destruyendo

No, no tengo que ser amable por y para ti


Basta de a aplastarme entre

paredes, pon un alto a la crueldad

Aprendimos la lección. Merezco vida, 

deseo paz. Si tanto quieres 

que te alabe, temo

comunicarte que no puedo, entonces

déjame ir. Ponme un ultimátum 

para incumplirlo. Asesiname. Hazme

pagar los males de mis congéneres

necesito justicia. Hazla en mí.



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