Ataques de pánico, crisis nerviosas y miedo.

Nota: estoy bien, tengo las herramientas y sé lidiar con ello, solo estoy muy intrigada por esto.

He estado investigado sobre los ataques de pánico, y me ha sorprendido que si bien todas las personas lo experimentan en algún momento de su vida... para mí son comunes, parte de mi vida. Me sorprende y no comprendo porqué lo he normalizado tanto. Bueno sí, posiblemente mi organismo, como mecanismo de defensa, ha normalizado las crisis nerviosas y los ataques para continuar. Porque ningún cuerpo podría soportar esto (yo hablando desde mi performancia emocional) la sensación de volverse loco, de estar muriendo o de despersonalización.
El caso... debo aceptar y abrazar a mi cuerpo y mente en esos momentos, no es culpa de ninguna de las partes, solo algo que pasa. Debo empezar a nombrar, y no huirle porque mi cuerpa quiere que le haga caso.
El domingo estaba con mi familia y pom, empecé a sentir una ansiedad horrible. Quería gritar y correr. Me contuve. En la noche no aguanté más. Me encerré en mi cuarto y lloré. Algo se calmó la ansiedad.
Al día siguiente me dolía un chingo la cabeza... para la tarde estaban todos los síntomas: la taquicardia, el dolor de cabeza, la despersonalizacion, pensamientos intrusivos, la mente al mil por hora, sentía que me desmayaba.
Trate meditar: nada.
Hice algo de ejercicio, respiraciones, escribí y nombre mis sensaciones.
Algo se calmo.
No dormí muy bien que digamos pero lo detuve al tiempo: porque cuando empecé a sentirme como si enloqueciera  yo misma supe que tenía que encontrar la forma de sacar el miedo.
Ok, pues... ya sé que esto me pasa y ¡no es común que te ocurra tan seguido! Me sorprende que las persona cuenten de la vez que tuvieron uno, y pueden contarlo con sus dedos.
¡No mms! Te cuento que en esta cuarentena ya tuve 3 y ¡no se cuantas crisis nerviosas!
Solo estoy muy sorprendida pero creo que el extrañamiento y a la vez compasión a esta parte de mi es un comienzo para sanar.

A continuación un poema que escribí el pasado lunes en plena ansiedad:

Miedo

Lo nombro y lo siento de muchas maneras.

Lo llamo un hilo de fuego
o aceite en las venas

A veces, es un relámpago
En ocasiones, el pararrayos
que succiona la electricidad
Otras, un corte circuito

Le gusta convertirse en mí
y lo miro desde el otro lado de la habitación

¿Enchufarme?
                            ¡Nunca!
          Qué horror
                             Me electrocuta
                   Me quema

              Ya sé
tengo que conectarme
para que me dé asilo
          Así
de noche en noche
espero el día
de ya no ser yo      la de paso

Miedo, sé un inquilino pasajero
                                          no un habitante perpetuo
que soy la propietaria de este hogar

Miedo,                           te ruego

veme como un motel        y        no una casa.

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