Lo que pienso de camino a casa

Nota: Este es el resultado de mis emociones mientras una noche regresaba del Centro a mi hogar. No tiene orden ni coherencia, vinieron como quisieron. Esto fue escrito a mediados de septiembre de 2019. 

Caminaba

alrededor de mí

los bares y los antros

deslumbrando colores

Caminaba

y mi escudo

protegía mi oscuridad

de las falsas luces

Me siento sola

y me sé sola

Me sé tan sola

que prefiero no pedir

ni ayuda

ni compasión

No quiero falsas promesas

Me doy cuenta que amo las listas

Amo las listas porque ponen orden

en mi corazón

a mi mente

a mis heridas

Leí un poema mío.

Estaba enamorada.

Tan enamorada.

Nunca me había sentido así.

Ahora lo leo

y me río.

Me río por haberme enamorado.

Sentada

pienso en no quebrarme

El recorrido que hice a pie

ahora lo hago en auto

irme para regresar

un enigma de las sensibles

Compresión

Qué es la maldita comprensión

De qué sirve

si a mí me lastimo

con rosas espinadas y escurridas en sangre

Los pétalos son para los amores imposibles

Me levanto todos los días

o más bien

me obligo a querer vivir

no por mí

por los demás

porque nadie merece ver la tristeza

incrustada en mis ojos,

ojos de cristales que refugian tormentas

Brillan

Pero yo siento opacidad

no hay coherencia entre las cuchillas

semejantes a dientes de tiburón

que muerden y dejan esparcida la sangre

en aguas amargas

mis emociones arden diluidas en sal

Sí, en ocasiones soy feliz

Soy feliz cuando alguien ríe

Soy feliz cuando me veo al espejo

y me sé fuera del mundo

Hay una realidad corpórea

por lo menos

Tan palpable como su cuerpo sobre el mío

debajo de un manto luminoso

Me hizo real

y se fue

Otras pieles

me dejaron qué pedir

toqué y toqué

y no encontré

Ese vacío

me succionó un par de veces

me abrazó y me hizo creer que eso era amor

tan vacías eran sus emociones hacia mí

que ni una metáfora las alumbra

Hay dos personas en mi pecho

y una en medio de dos puños de box en mi mente

Las primeras dos son: una Nayeli roja, rosa, amarilla y la otra una Nayeli gris, azul, lila

En la mente una imagen aparente, corpórea

que es noqueada por golpes de gancho en la quijada

-no sé si esto es correcto y me vale miles de chingada-

Todas se levantan

por los otros

porque les debe

aguantar tanto dolor de su parte

Deben limpiar los líquidos cristales

que dejan en sus regazos con

abrazos y besos

Es lo que deben hacer

pues la tristeza

su única misión

debería ser amar